Distinguidas Autoridades, invitados, directivos, profesores, apoderados, queridos alumnos:
Hoy
llega a su fin una importante etapa de sus vidas, una etapa en la cual cada uno
de ustedes vivió el paso desde la niñez a la adolescencia, la etapa donde vivieron
muchos cambios y transformaciones propias de la juventud, hechos que sin duda recordarán
por muchísimos años, ya que la enseñanza básica es, porque no decirlo, una de las
etapa más bellas de nuestro recorrido en esta vida.
En
nuestra querida escuela ustedes disfrutaron entregando todo su entusiasmo y
alegría. Vivieron situaciones de aprendizaje que van más allá de un simple
contenido, y en todo momento fueron guiados por nosotros, sus profesores,
quienes tuvimos siempre el ánimo, el sentimiento y el deseo de que cada día fueran
mejores estudiantes y por supuesto mejores personas.
Al
momento de la despedida no podemos dejar de agradecer especialmente a sus
familias, el pilar fundamental de su
desarrollo como hombres y mujeres de bien. Sin duda alguna, han sido ellos, sus
padres, madres, abuelitas o tíos, quienes en los buenos y malos momentos
siempre les han entregado el apoyo incondicional y la confianza necesaria para
que ustedes puedan crecer. Han corregido
sus errores y potenciado cada uno de los valores fundamentales para enfrentar
al mundo.
Jóvenes,
estamos seguros que guardan hermosos recuerdos de la Escuela España, todo no ha
sido fácil, pero la vida tampoco lo es. Esperamos hayan aprendido que con
esfuerzo todo es posible, que los sueños siempre se pueden alcanzar, que con
coraje y perseverancia lograrán todas sus metas y objetivos.
Estamos
seguros que en estos años han vivido momentos de crecimiento, y esperamos que
los demuestren ahora que estarán fuera de nuestro establecimiento. Hoy los despedimos
con un sentimiento de tristeza, porque ya no llenarán nuestras aulas de
alegría, pero también los despedimos con muchísimo orgullo y con la seguridad
absoluta que por donde vayan, caminarán entregando los valores que acá
aprendieron y reforzaron.
Tenemos
certeza que sus vidas bien encausadas contribuirán en la mejora de nuestra sociedad
que cada día requiere de mejores personas y de mejores intenciones.
Llega
el momento de la despedida, de nuestra separación, estén conscientes de lo que
significa el nuevo camino que emprenden, sigan siendo los jóvenes buenos,
agradables, alegres y afectuosos de siempre, vivan y convivan en el respeto. Y
por último nunca olviden sus sueños, si se puede soñar, se puede lograr. Persigan
cada deseo y conviértanlo en realidad. No importa cuántas veces caigan pues
tienen las capacidades para levantarse una y otra vez, sean ganadores en sus
vidas, sean luz para los demás. Sean simplemente ustedes.
Les
deseamos a ustedes alumnos licenciados, de todo corazón, todo el éxito que se
merecen, los queremos mucho. Los quiero mucho.
Muchas
Gracias, que Dios los bendiga.